miércoles, 17 de febrero de 2016

Muerte en Venecia.


Título del libro: Muerte en Venecia
Autor: Thomas Mann
Resumen y opinión personal:

Aschenbach es un hombre solitario, de edad tardía, escritor, viajero, delicado en salud, soñador, de pocas palabras, obsesivo,…

En su viaje a Venecia, el clima le impide disfrutar de la estancia, y decide marcharse a su ciudad natal rápidamente antes de enfermar.

Pero el destino o la suerte le hacen quedarse en Venecia:

Quiere permananecer al lado, cerca de un joven guapo de tez blanca, una belleza, un Dorian Grey, que no envejece y se mantiene en la frescura de la juventud.

Aquí comienza un vaivén de miradas secretas, sobre todo de Aschenbach, que llega incluso a perseguir al joven, Tadzio.

La aflicción que siente Aschenbach con las ausencias de Tadzio, soñar despierto, ruborizarse con sus gestos,…hacen pensar que no sólo eran pensamientos de Asenbach: por parte de Tadzio era correspondido.

Un amante de Tadzio (Jaschu) le ahoga y, le deja sin fuerzas, y termina Tadzio muriendo solo en la playa, a la vista de Asenbach, sin que pueda hacer nada.

OPINIÓN PERSONAL:
“Muerte” en Venecia es una novela corta, que yo leí rápido y nada cansada o espesa (para mí el lenguaje no es espeso).

La comparo con “De ratones y de hombres”, de Steinback, por la agilidad en mi lectura.

Esto es posible porque me identifico con Asenbach, totalmente, en la obsesión por el amante, en el sufrimiento interno por no verle, en la culpa por la diferencia de edad con Tadzio, en la alegría amarga cuando ve al amado sin poder pronunciar palabra, en la vergüenza por realizar imposibles, como llegar a perseguír o seguir al chico joven.

La diferencia de edad llevó a Asenbach a desear y realizar un cambio en su físico. La desesperación le hizo comportarse así.

Se recalca en la novela la Belleza como símbolo amoroso.

Se recurre mucho a la Mitología Griega, con ejemplos de nombres de dioses mitológicos.

La homosexualidad entendida como la actual NO TIENE CONCEPTO en el libro. Es el amor platónico, puro, bello, intenso, triste, doloroso.

Amor a hombre o mujer, sin concebir sexualidad más que algún beso, darse la mano, caricias las justas…

La obsesión le impulsa despierto, a imaginarse mil formas de estar en contacto con él o verle.

El lenguaje, cuidado al extremo, con sustantivos, adjetivos, comparaciones delicadamente compuestas para enriquecer y elevar el nivel perfecto en gramática, ortografía, en lectura difícil y exquisita.

Poesía en prosa, en cuento, en novela.

A final de la novela aparece un sueño real de Asenbach.

Como lectora de Thomas Mann, diré que me he identificado con todos los puntos y seguido, puntos y apartes, punto final.

Yo, lena Manzanedo, soy una Asenbach con sueños en el pasado como esos.

Soy un Asenbach solitario, soñador, escritor, inventor de sentimientos ahogantes, intensos, obsesivos.

Termino apuntando que Asenbach, o más bien Thomas Mann a través de Asenbach, explica y aconseja cómo es más grato leer la historia que ofrece el escritor en vez de desviar la atención a preguntas tales como:

Dónde se inspiró el autor

Cuál fue el origen, y

Por qué esa inspiración.

Es muy intimidatorio y desagradable para el escritor que sus lectores intenten estas preguntas.

“Muerte en Venecia”, libro sencillo, a la vez complejo, y sobre todo, autobiográfico. Por eso a muchos resulta incómoda y pesada la lectura, porque no han vivido los capítulos de la vida en Thomas Mann.


Enlace: Poema A Thomas Mann








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